Es por todos conocido que la cosmética ecológica certificada resulta la opción más indicada para los consumidores responsables, pues la utilización de este tipo de productos libres de sustancias tóxicas ayuda a preservar nuestra salud y la de los entornos naturales. Pero la responsabilidad de las marcas cosméticas con el planeta debe ir más allá, pensando no solo en el contenido, sino que también han de pensar en el continente. Y es aquí donde tiene cabida el vidrio, la opción de packaging sostenible para la cosmética ecológica.

 

 

Como hemos comentado en distintas ocasiones, sigue existiendo un gran número de consumidores que desconoce el impacto negativo que supone para la salud del medioambiente la utilización de productos cosméticos convencionales. De ahí que la cosmética ecológica certificada deba abanderar, dentro de industria cosmética, una lucha por la sostenibilidad y el respeto medioambiental.

 

 

Pero esta lucha no solo debe centrarse en la elección de ingredientes ecológicos certificados. Es necesario que las marcas prestemos atención a los envases para que sean, también, respetuosos con el medio ambiente.

 

 

Tal y como indicábamos en el artículo “La importancia de un packaging sostenible”, según un estudio realizado por distintas universidades estadounidenses entre las que se encuentran la de Georgia y California, desde los años 50 el ser humano ha producido plástico a gran escala generando más de 8.300 millones de toneladas de este material. De las cuales, sólo el 21% ha sido reciclado o incinerado;  el 79% restante de estos residuos plásticos se encuentran en vertederos o, lo que es más grave, en el propio medio natural. Estos datos son realmente graves, y más cuando una gran parte de esos residuos plásticos acaban en el mar donde son ingeridos por los animales marinos causándoles la muerte en la mayoría de las ocasiones y en otras, acabando en nuestra cadena alimenticia.

 

 

 

 

Cada minuto se vierten al mar alrededor de 19 toneladas de plástico, haciendo un total de 8 millones de toneladas al año; y un 13% corresponde a productos de belleza. Es por ello que el sector de la cosmética debe aunar esfuerzos en la necesaria tarea de educar y concienciar a la sociedad hacia un consumo más sostenible ofreciendo en sus productos soluciones de envases respetuosos con el medio ambiente. El vidrio, la opción de packaging sostenible para la cosmética ecológica, se presenta junto al papel y el aluminio como la mejor alternativa a uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos: el plástico.

 

 

Y es que el vidrio, a diferencia de los plásticos, no es consecuencia de la manipulación química. Está compuesto de silicatos (principalmente procedentes del cuarzo o arena) que se funden a unas altas temperaturas, entre 1.200” y 1.500º dependiendo de su composición. Se trata de un material altamente sostenible, ya que permite su transformación de forma reiterada convirtiéndolo en un material que puede ser reciclado al 100%. Su naturalidad y durabilidad, lo convierten en un material de vida útil casi infinita.

 

 

Este material ecológico, a su vez, posee unas propiedades que lo convierten en un material muy adecuado para mantener los cosméticos. El vidrio, la opción de packaging sostenible para la cosmética ecológica, tiene especificaciones que lo convierten en una alternativa ideal. Veámoslas:

 

• Se fabrica con materias primas naturales (carbonato de sodio (Na2CO3), sulfato de sodio (Na2SO4), piedra caliza (CaCO3) y arena (SiO2)).
• Es un material libre de químicos tóxicos.
• Es 100% reciclable y se puede reciclar tantas veces como se quiera sin perder calidad.
• El proceso de reciclaje del vidrio requiere un 40% menos de energía que producir vidrio nuevo.
• Pese a que el vidrio tarda mucho más en descomponerse que el plástico, durante su proceso de erosión no desprende tóxicos contaminantes.
• Es higiénico, inodoro e impermeable, por lo que no interfiere y garantiza la conservación de los productos que contiene.
• Cuando está tintado, evita el paso de luz en el producto.

 

 

 

 

 

Evidentemente, los envases de plástico son más económicos y rentables. Pero como exponíamos al comenzar este artículo, la cosmética ecológica certificada debe promover el respeto medioambiental y abanderar, dentro del sector cosmético, la lucha por la sostenibilidad. Y en este sentido el vidrio, la opción de packaging sostenible para la cosmética ecológica, es el mejor aliado para contener este tipo de productos cuyo fin es cuidar de la salud de las personas y la del planeta.

 

 

En ASHES TO LIFE, creemos que las empresas podemos ser verdaderos agentes del cambio si adoptamos medidas basadas en la sostenibilidad y ofrecemos productos / servicios que tengan un impacto positivo tanto en la sociedad como en el medio ambiente. Somos conscientes de que tener responsabilidad empresarial y apostar por la sostenibilidad requiere una cantidad considerable de recursos, tiempo y asumir riesgos. Pero dentro del sector cosmético, la cosmética ecológica certificada debe liderar este cambio hacia la sostenibilidad para contribuir a crear un mundo mejor, un mundo más sostenible.

 

ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta