El poder concentrado de los ingredientes naturales
Los sérum faciales se caracterizan por contener una alta concentración de ingredientes activos que hacen que su formulación sea mucho más eficaz. Tiene una acción específica y son de fácil absorción, por lo que actúan de forma rápida permitiendo una reparación más profunda de la piel.
De textura ligera, actúa sobre las capas más profundas de la piel -frente a la crema que lo hace en las capas más superficiales-. Dado que sus funciones y beneficios son distintos, ambos productos deben utilizarse manera conjunta en la rutina diaria.
El momento de aplicar el sérum es después de la limpieza facial y antes de la crema para que la piel pueda absorber de una forma óptima su alta concentración en principios activos.
Puede utilizarse una o dos veces al día, aunque en caso de hacerlo sólo una vez, es mejor que sea por la noche. Se debe aplicar de la parte interna a la externa de forma ascendente, sin olvidar la zona del cuello y el escote.
Su uso cotidiano hidrata, ilumina y revitaliza notablemente la piel.
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