DISRUPTORES ENDOCRINOS: QUÉ SON, CÓMO AFECTAN Y CÓMO EVITARLOS EN LA COSMÉTICA PARA CUIDAR TU PIEL
Los denominados disruptores endocrinos, son sustancias químicas capaces de alterar el sistema endocrino del organismo humano y generar su disfunción, de ahí que sean conocidos también como “disruptores hormonales” “perturbadores endocrinos”. Pero también, causan graves daños en el medio ambiente y en los ecosistemas.
Según el último informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca del estado de los conocimientos científicos sobre las sustancias químicas que perturban la función endocrina (State of the Science of Endocrine Disrupting Chemicals), se está produciendo un aumento de los problemas hormonales o enfermedades (como por ejemplo cardiovasculares, diabetes, obesidad…) y que están asociados a estas sustancias químicas sintéticas.
Pese a que todavía quedan muchas cosas por investigar, el estudio refleja que los denominados Perturbadores Endocrinos (PE) están presentes en numerosos productos domésticos e industriales y están impactando negativamente en la salud de los humanos y los animales.
Así mismo, el informe también refleja que, aunque cerca de 1500 sustancias químicas han sido identificadas como disruptores endocrinos o se tiene sospecha de que lo sean (presentes en alimentos, plásticos, textiles, materiales de construcción, productos de cuidado personal, cosméticos, etc.), sólo pocas se han investigado a fondo y la mayoría de las sustancias químicas comercializadas en el mercado no han sido evaluadas.
Con este artículo, y dado que desde Ashes To Life estamos comprometidos con el cuidado de la piel de las personas y la del planeta, queremos ayudarte a conocer qué son los disruptores endocrinos, cómo y a quien afectan, y cómo puedes evitarlos seleccionando cosmética ecológica o natural libre de estas sustancias tóxicas.
QUÉ SON LOS DISRUPTORES HORMONALES O ENDOCRINOS Y CÓMO AFECTAN
También conocidos como disruptores hormonales, los denominados disruptores endocrinos son un conjunto de sustancias químicas externas al organismo que, una vez entran en contacto con el cuerpo, modifican las señales de las hormonas.
Éstas, las hormonas, juegan un papel trascendental en la salud (incluida la salud de la piel), pues son las encargadas de crear y establecer redes de comunicación entre los distintos órganos del cuerpo. Por ello, cualquier disfunción, alteración o interrupción de esa información, puede provocar graves problemas en el organismo afectando al sistema endocrino.
Y es que los disruptores endocrinos actúan mimetizando la acción de las propias hormonas y potenciando sus efectos o, por el contrario, inhibiendo o bloqueando su acción, alterando así el sistema endocrino responsable de funciones tan vitales como el metabolismo, el crecimiento, el desarrollo del cuerpo y la reproducción.
Cabe destacar que estas sustancias químicas son muy habituales y están por todas partes, de ahí que estemos permanentemente expuestos a ellas (aunque en dosis muy pequeñas). Por ejemplo, podemos encontrar disruptores endocrinos en el agua, en el aire, en productos de uso doméstico médico, industrial y agrícola (como ropa, productos de limpieza, plásticos, envases de alimentos, tuberías del sistema de canalización del agua, materiales de construcción o uso industrial, pinturas, juguetes, adhesivos, cables eléctricos, vehículos, muebles, etc.).
Por ello, estas sustancias que penetran en el organismo a través de lo que ingerimos, inhalamos o por contacto de la piel tienen, además, un efecto acumulativo (se habla de un efecto cóctel por la variedad de exposición) que puede, incluso, transmitirse de generación en generación.
Algunas de las afecciones o trastornos más habituales que producen los disruptores endocrinos son:
- Alteraciones en el desarrollo del sistema neurológico: Algunos estudios sugieren que pueden estar relacionados con problemas neurológicos como trastornos del espectro autista, trastornos del aprendizaje, problemas de comportamiento autismo, dificultades de concentración…
- Alteraciones en la tiroides: pueden afectar la función de la glándula tiroides, causando hipotiroidismo o hipertiroidismo.
- Daños en la salud reproductiva femenina: endometriosis, infertilidad, ovarios poliquísticos, pubertad precoz, …
- Daños en la salud reproductiva masculina: reducción de la calidad del semen, problemas de fertilidad, malformaciones congénitas genitales, posición anormal de la apertura de la uretra…
- Enfermedades metabólicas: diabetes, obesidad, síndrome metabólico…
- Malformaciones: los disruptores endocrinos pueden causar malformaciones en el feto durante el embarazo.
- Trastornos del sistema neuroinmunológico: esclerosis múltiple, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica…
Evidentemente, éstos son solo algunos de los trastornos que causan en las personas, pues todavía se desconocen los efectos de muchos de ellos, de ahí la importancia de seguir realizando estudios al respecto.
Pero además de causar graves daños en la salud de las personas, los disruptores endocrinos generan un terrible impacto sobre el medio ambiente, al liberarse como resultado de diferentes procesos (tanto de fabricación como de utilización).
La utilización en numerosos procesos industriales y en aplicaciones y productos domésticos de sustancias que actúan como disruptores endocrinos ha provocado -durante las últimas décadas- una elevada dispersión en el medio ambiente. En este sentido, tal y como exponíamos en el artículo “El agua: un bien escaso que debemos cuidar”, el medio acuático se ha mostrado como uno de los más sensibles a la contaminación y a la alteración de organismos y sistemas por estos compuestos. Aunque tampoco podemos olvidarnos del aire y la tierra. Y es que la dispersión ambiental de estas sustancias ha llegado a tal punto que podríamos decir que no hay especie animal que no haya estado expuesta -en mayor o menor grado- al Triicloroetano (DDT) y a los Bifenilos Policlorinados (PCBs).
De hecho, distintos estudios han detectado contaminantes organoclorados en numerosos lugares del planeta, (desde los hielos polares, hasta lagos alpinos o fosas oceánicas). Pero también se han constatado efectos relacionados con las alteraciones endocrinas en diversos organismos como peces, crustáceos, anfibios, pájaros y mamíferos.
LISTADO DE SUSTANCIAS QUÍMICAS A EVITAR EN LOS COSMÉTICOS
Dado que el contacto con los disruptores endocrinos es continuo, conviene reducir -en la medida de lo posible- la exposición y contacto con este tipo de agentes externos. Para ello, resulta necesario ofrecer al consumidor la información adecuada para que pueda detectar esta “contaminación invisible” y así, evitarla.
En el caso que nos ocupa, los productos cosméticos específicos para tratar la piel, cabe destacar que cuando se aplica sobre ésta un producto cosmético convencional que contiene disruptores endocrinos, se interfiere automáticamente en el correcto funcionamiento de numerosas hormonas que forman parte del sistema endocrino.
Y es que los productos cosméticos convencionales a menudo contienen sustancias químicas muy comunes que se han demostrado que son disruptores hormonales o endocrinos. A saber:
- Biofenoles: Son sustancias químicas industriales que se utilizan a menudo para fabricar envases plásticos de policarbonato y resinas epoxídicas. Estos envases, al estar en contacto con los cosméticos, los contaminan. Dado que todos los envases deben identificarse bajo una numeración del 1 al 7 para su reciclaje, te aconsejamos evitar aquellos que lleven en su base el número 7, pues son plásticos que no se reciclan debido a que no se sabe con certeza que tipo de resinas contienen.
- Filtros Solares: Son sustancias que bloquean la radiación UVA y UVB para evitar los daños sobre la piel. La cosmética convencional utiliza filtros solares químicos que contienen disruptores endocrinos. Pueden localizarse en el INCI como Benzophenone-1, Benzophenone-2, Cenfenos, Cinamatos o Ethylhexyl methoxycinnamate.
- Ftalatos: Son un grupo de compuestos químicos con petróleo que se utilizan para mejorar la flexibilidad y durabilidad de plásticos o, principalmente, para fijar los aromas en los productos cosméticos. Bajo siglas como DEP (Diethyl Ftalato), DMP (Dimethyl Ftalato) y DBP (Dibutyl Ftalato), estos compuestos son más difíciles de localizar, ya que la legislación no exige que se incluya en el etiquetado de ingredientes INCI. Muchas marcas los esconden en subproductos para no revelar la fórmula completa.
- Conservantes liberadores de Formaldehído: Este compuesto –también llamado metanal- está clasificado como cancerígeno (categoría 1B) y sensibilizador cutáneo (categoría 1) de acuerdo con el Reglamento CLP (Reglamento (CE) nº 1272/2008). Está prohibida su utilización en cosmética según la regulación Europea. Sin embargo, se utiliza para crear nuevos materiales y generar ingredientes. Suele aparecer en cantidades mínimas en algunos conservantes, de ahí que deban evitarse aquellos productos que reflejen en su INCI alguno de estos términos: DMDM Hydantoin, Hidroximetilglicinato de Sodio, Imidazolidinil Urea, Bencilo Hemiformal, 2-Bromo-2-Nitropropano-1,3-Diol, 5-Bromo-5-Nitro-1, 3-Dioxano,Diazolidinil Urea o Polyquaternium.
- Parabenos: Se trata de una serie de ingredientes con propiedades conservantes que se utilizan en la industria cosmética industrial y farmacéutica por su bajo precio. Pueden localizarse leyendo el INCI de los cosméticos bajo nombres como Butilparab, Ethylparaben, Isobutilparabeno, Isopropilparapeno, Methylparaben o Propilparapeno.
COSMÉTICA ECOLÓGICA LIBRE DE DISRUPTORES ENDOCRINOS
Conocidos los daños que producen sobre la salud de las personas y la del planeta, no es de extrañar que exista una tendencia al alza en la búsqueda y consumo de productos cosméticos libres de disruptores endocrinos.
Como hemos expuesto en numerosas ocasiones en este blog, cada decisión de compra genera un impacto en la salud y en el medio ambiente. Por ello, para reducir tu exposición a estas sustancias tóxicas con tus productos de belleza y evitar que estos agentes contaminantes alteren los ecosistemas, te recomendamos:
- Revisar en detalle el INCI de los productos cosméticos que adquieres.
- Utilizar cosméticos ecológicos o naturales que cuenten con certificación cosmética, sin perfumes añadidos y sin conservantes alergénicos.
- Evitar comprar cosméticos envasados en envases de plástico (principalmente los que aparecen marcados con el nº 7 en su base).
- Utilizar productos cosméticos con protección solar formulados con Filtros Físicos minerales (evitando los filtros químicos).
- Utilizar cosméticos cuyo aroma sea natural (a base de aceites esenciales) o que estén perfectamente especificados en el INCI.
- Apoyar -mediante el consumo- a empresas responsables que produzcan productos libres de estas sustancias tóxicas.
En Ashes To Life la salud, la sostenibilidad, el respeto y cuidado de la piel de las personas y la del Planeta están por encima de todo. Por eso, a la hora de crear nuestros productos de Alta Cosmética Ecológica, sólo utilizamos ingredientes naturales en su formulación. Una forma de garantizar que estos cosméticos esté libres de sustancias tóxicas, perfumes y manipulaciones.
Además, nuestros cosméticos ecológicos Pro-Aging son envasados en “Vidrio Violeta: la evolución sostenible para conservar la cosmética”, y los cosméticos ecológicos sólidos de la línea ORIGIN utilizan páckaging de papel / cartón reciclado y reciclable, garantizando así que los productos estén libres de disruptores endocrinos.
¡Súmate a la belleza consciente de Ashes To Life! y comienza a cuidar tu piel con productos de “Alta cosmética ecológica con baja huella ambiental” que, además de ser respetuosos con tu piel (y tu sistema endocrino), son respetuosos con el medio ambiente.
ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta