La industria cosmética es uno de los pocos sectores industriales donde la fotónica -la ciencia encargada de generar, detectar, controlar y aprovechar fotones o partículas de luz-, es utilizada en casi todas las etapas. La innovación, ha permitido desarrollar avances tanto en tratamientos basados en la tecnología como en activos cosméticos ecológicos y alternativas de packaging sostenible que permiten conservar y trasladar la fotoenergía de las plantas a la piel.

 

 

Y es que el estudio de la luz, facilita la obtención de gran cantidad de información sobre cualquier materia física (ya sea o no biológica). Por ello, además de permitir un gran número de aplicaciones en los distintos sectores de la industria de la belleza (piel, cabello,…), resulta una herramienta ideal tanto para estudiar el cuerpo humano como para analizar los productos cosméticos y estudiar su efectividad sobre “La piel de las personas, la frontera que defiende la salud y la belleza”.

 

 

Es por ello que el estudio de la cosmética a través de la fotónica, está permitiendo un claro avance en la industria al facilitar el desarrollo de productos cosméticos cada vez más eficaces. En el ámbito de la cosmética ecológica, estos estudios han permitido desarrollar tecnologías innovadoras que permiten, entre otras cosas, trasladar la fotoenergía de las plantas a la piel.

 

 

Pero antes de ver como los extractos vegetales actúan como excelentes almacenes y transmisores de fotoenergía, veamos como la energía ha sido (y es) un excelente aliado para la salud de la piel.

 

 

 

 

LA ENERGÍA DEL SOL, FUENTE DE VIDA Y SALUD A LO LARGO DE LA HISTORIA

 

 

El sol ha marcado e influenciado la evolución de la vida en el Planeta. No es de extrañar que tanto las plantas como los animales que habitan -y habitamos- en el, hayamos desarrollado una variedad de respuestas fisiológicas a la radiación solar.

 

 

A lo largo de la historia, las distintas civilizaciones han tomado conciencia de los efectos benignos que nos proporciona la luz solar. Y es que los beneficios que aporta el sol no solo se vinculan al equilibrio planetario o a nuestro equilibrio físico; sino que también influye positivamente en nuestra salud.

 

 

Existen registros que evidencian como los antiguos Egipcios y culturas como la China e India, utilizaban la luz solar para tratar diferentes enfermedades (como por ejemplo la psoriasis). Y este uso, se ha extendido hasta nuestros días. Por ello, distintos estudios reflejan que la luz solar –con moderación y adoptando las medidas de protección correspondientes–, es una aliada de nuestra salud, pues nos aporta múltiples beneficios, entre los que se encuentran:

 

• Propiedades terapéuticas por su efecto antiinflamatorio (principalmente en algunas enfermedades dermatológicas).
• Promueve la circulación sanguínea (disminuyendo la presión arterial).
• Favorece la cicatrización.
• Incide sobre nuestra piel iniciando una serie de reacciones químicas que permiten la síntesis de la Vitamina D, vital para favorecer la absorción de Calcio y Fósforo.
• Ayuda a prevenir y controlar el acné.
• Favorece la defensa de nuestro cuerpo (al aumentar el número de glóbulos blancos).
• Los rayos ultravioleta regulan la producción de melatonina (hormona que ayuda a definir los ciclos del sueño).
• Promueve la síntesis de serotonina, sustancia relacionada con el bienestar y que influye directamente en nuestro estado de ánimo.

 

 

El conocimiento de estos múltiples beneficios, ha favorecido el estudio y posterior desarrollo de distintos avances en la industria cosmética. Entre ellos, se ha podido comprobar que los extractos vegetales con los que se formulan los cosméticos ecológicos actúan como excelentes almacenes y transmisores de fotoenergía.

 

 

De ahí que la industria cosmética -y más concretamente la cosmética ecológica-, ponga foco en cómo conservar y trasladar la fotoenergía de las plantas a la piel, desarrollando productos cada vez más eficaces formulados con ingredientes naturales.

 

 

 

 

LA COSMÉTICA ECOLÓGICA ENVASADA EN VIDRIO CON TECNOLOGÍA BIOFOTÓNICA, PERMITE CONSERVAR Y TRASLADAR LA FOTOENERGÍA DE LOS EXTRACTOS NATURALES A LA PIEL

 

 

Como comentábamos al inicio de este artículo, todos los seres vivos, sea cual sea su origen, necesitan un aporte continuo de materia y energía. En este sentido, las plantas de las que se extraen los ingredientes naturales -y que son utilizadas entre otras cosas para elaborar los cosméticos ecológicos-, utilizan la luz solar como fuente de energía.

 

 

Esa energía vital (imprescindible para su estructura y correcto funcionamiento), se almacena en cada una de las células vivas de la planta, por lo que está presente en los extractos vegetales,  que actúan como excelentes almacenes y transmisores de fotoenergía pues pueden llegar hasta nuestra piel. Pero para ello, es imprescindible que los cosméticos ecológicos formulados con dichos extractos vegetales, sean envasados en un packaging especial capaz de conservar esa fotoenergía.

 

 

En este sentido, y tal y como explicábamos en el artículo de este mismo blog “Vidrio Violeta, la evolución sostenible para conservar la cosmética ecológica”, los constantes progresos realizados tanto en tecnología como en investigación en la industria cosmética, han permitido crear envases con tecnología biofotónica como el vidrio violeta.

 

 

Este exclusivo vidrio protege a la perfección los extractos vegetales de los rayos más dañinos del espectro de luz. Es por ello que esta alternativa de packaging sea la más eficaz y valorada a la hora de envasar los productos cosméticos ecológicos, pues es la única que permite conservar y trasladar la fotoenergía de las plantas a la piel.

 

 

Los distintos estudios realizados en este sentido han demostrado que el nivel de biofotones (la luz emitida por el tejido vivo), es un indicador relevante de la vitalidad y calidad de los cosméticos ecológicos. Es por ello que, desde Ashes To Life, seleccionásemos el vidrio violeta para envasar nuestra línea de Alta Cosmética Ecológica RADIANCE, una colección formulada con Células Madre Vegetales de Granada y que está compuesta por cuatro productos específicos destinados a iluminar y cuidar la piel, que son:

 

• Sérum Iluminador Revitalizante: Un sérum intensivo que ayuda a homogeneizar el tono de la piel a la vez que aporta un efecto protector frente al estrés oxidativo. (98,96% de Ingredientes de Origen Natural).
• Crema Iluminadora y Reparadora: Una crema de textura ligera y fácil absorción que ayuda a prevenir los efectos del envejecimiento prematuro, facilita la regeneración celular y ayuda a recuperar la luminosidad y firmeza de la piel (99,02% de Ingredientes de Origen Natural).
• Contorno de Ojos Multi-Acción: Un tratamiento de textura ligera que atenúa los signos de la edad aportando hidratación, reparando y ofreciendo confort a esta zona tan delicada de la piel, permitiendo una mirada descansada e iluminada (99,13% de Ingredientes de Origen Natural).
• Mascarilla Facial Detoxificante y Reparadora: De textura cremosa y de muy fácil aplicación, esta mascarilla facial detoxifica y purifica la piel en profundidad, consiguiendo que ésta se oxigene y repare tras su uso. (97,59% de Ingredientes de Origen Natural).

 

 

El vidrio violeta en el que se envasa esta línea de Alta Cosmética Ecológica, permite que los extractos naturales con los que han sido formulados, actúen como excelentes almacenes y transmisores de fotoenergía, pues protegen perfectamente el contenido de los rayos más dañinos del espectro de luz haciendo que estos cosméticos ecológicos aporten sus múltiples beneficios a la piel.

 

 

¡Conservar y trasladar la fotoenergía de las plantas a la piel!. Esta es la principal propiedad del vidrio violeta con Tecnología Biofotónica en el que envasamos nuestros cosméticos ecológicos. Aunque no es la única: también es la opción de packaging más sostenible. Pásate a la Alta Cosmética Ecológica de Ashes To Life, y ¡deja que sus extractos naturales aporten luz y vida a tu piel!.

 

ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta