La piel, el órgano más extenso del cuerpo humano, sufre ligeras modificaciones en función de la estación con la finalidad de adaptarse a las nuevas temperaturas. Y estos cambios en la piel según las estaciones debemos tenerlos en cuenta tanto a la hora de seleccionar los productos que aplicamos sobre ella como en la rutina de belleza que sigamos, ya que habrá que adecuarla a las necesidades propias de cada estación.

 

 

Sabemos que las distintas épocas del año con sus cambios propios de temperatura influyen en nuestras emociones. Hacen que nos sintamos más alegres o deprimidos, que estemos más enérgicos o algo más cansados, etc. De ahí, que no resulte sorprendente que se produzcan cambios en la piel según las estaciones. Y es que la piel está expuesta a múltiples factores que generan “estrés oxidativo”.  Entre estos factores, caben destacar la cantidad de luz que incide sobre la piel, la temperatura que tiene que soportar y el viento. Durante las distintas estaciones del año, estos factores y otros muchos, varían. Por ese motivo, los tratamientos o rutinas que sigas para cuidar tu piel deben variar para que se adapten a estos factores.

 

 

Es por todos conocido que una de las principales funciones de nuestra piel es la de protegernos. A grandes rasgos, con las bajas temperaturas los poros de la piel se cierran más con el objetivo de protegernos del frío. Por ello, las personas que viven en zonas frías tienen la piel más seca y sensible. Pero a su vez, suelen tener la piel mucho más tersa que las personas que viven en zonas cálidas. Evidentemente, lo ideal es cuidar la piel durante todo el año y atenderla adecuadamente de manera diaria sea cual sea la estación en la que nos encontremos.

 

 

 

 

CUIDADOS DE LA PIEL SEGÚN LA ESTACIÓN DEL AÑO

 

 

Los cambios en la piel según las estaciones deben tenerse en cuenta tanto para seleccionar  los productos que aplicamos sobre ella como en las rutinas de belleza, de tal forma que ayuden a la piel a adaptarse a las necesidades propias de cada estación.

 

PROTEGER LA PIEL EN EL VERANO

Tal y como mencionábamos en el artículo “Preparar la piel para el verano”, en esta estación debemos seguir ciertas pautas para minimizar los daños causados por el sol, uno de los factores que más problemas provoca en la piel. Esta estación se caracteriza por las altas temperaturas y por la mayor humedad en el aire. El calor y largas exposiciones directas al sol (uno de los factores que más daños provoca en la piel) y las constantes entradas y salidas del agua, requieren del uso de productos con un alto factor de protección solar, recomendablemente superiores a 30 y que ofrezcan tanto protección UVB como UVA.

 

Utilizando los protectores reduciremos el riesgo de sufrir quemaduras, que aparte de romper las fibras de la piel y crear sensación de vejez, pueden producir melanoma Así mismo, conviene tener en cuenta que las altas temperaturas también pueden provocar la aparición de arañas vasculares al afectar directamente a la circulación.

 

FORTALECER LA PIEL EN OTOÑO

Tras la época estival, la piel se encuentra especialmente deshidratada por las altas temperaturas y las largas exposiciones al sol, por lo que es muy importante revertir esta situación cuanto antes. De ahí que en esta estación toca reparar esos daños causados por el sol y recuperar los niveles de hidratación con el fin de fortalecer la piel para la llegada del frío.

 

A su vez, como las bajas temperaturas del invierno y las calefacciones afectan la hidratación, resulta conveniente preparar la piel para que llegue con hidratación suficiente que la proteja de esas agresiones. En este sentido, incluir en la rutina de belleza cosméticos ecológicos con alta capacidad de hidratación se presenta como una opción perfecta para combatir la sequedad estacional, ya que además de aportar nutrición, ayudan a reparar y fortalecer la piel.

 

 

NUTRIRLA EN INVIERNO

Como norma general, la piel en invierno es más frágil. Al estar sometida a altos contrastes (viento y frío de los espacios exteriores / y calefacciones en los espacios interiores), la piel acaba resecándose y, consecuentemente, sufriendo descamación, tirantez y escasa luminosidad.

 

En anteriores ocasiones hemos explicado que mientras dormimos, la regeneración celular se intensifica y la piel se oxigena, por lo que las noches son un momento ideal para incluir en la rutina de belleza productos nutritivos que ayuden a la piel a pasar esta estación.

 

Y REVITALIZAR LA PIEL  EN PRIMAVERA

Con la llegada del buen tiempo y los primeros rayos de sol, llegan también nuevos cuidados para la piel. Como comentábamos en el artículo “La importancia de exfoliar la piel”, la exfoliación es uno de los rituales de belleza más sencillos, importantes y a la vez que más beneficios tiene en la salud y la luminosidad de la piel. Y en esta época cobra especial importancia, ya que resulta necesario exfoliar la dermis para eliminar las células muertas y tratarla con productos cosméticos ecológicos hidratantes a base de ingredientes naturales para las posibles agresiones solares. La utilización de este tipo de productos nos permitirá adelantarnos y preparar nuestra piel para cuando llegue el verano.

 

 

 

 

En ASHES TO LIFE hemos creado unos cosméticos ecológicos de ceniza que contienen en su formulación ingredientes naturales que aportan beneficios concretos a la piel en cada una de las estaciones.

 

 

Tanto nuestro Jabón de Ceniza Hidratante como el Jabón de Ceniza Exfoliante cuentan con numerosas bondades que facilitan mantener la piel joven, pues son humectantes, nutritivos, regeneradores, protectores, reparadores, cicatrizantes y antibacterianos, todos ellos factores clave para preservar la flexibilidad y elasticidad de la piel. Así que estos cosméticos ecológicos pueden ser a partir de ahora uno de tus mejores aliados de cara a combatir los cambios en la piel según las estaciones.

 

ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta