A lo largo de la historia, los bosques han estado cumpliendo distintas funciones que han contribuido al bienestar humano, proporcionando materias primas y alimentos que tienen un valor económico reconocido por la sociedad y el mercado. Pero también, ofrecen servicios ambientales y culturales. De ahí que el valor del bosque sea mucho mayor al meramente asociado a su productividad.

 

Mucho antes de la aparición de nuestra especie, los bosques ya cumplían funciones clave para la vida en la Tierra. Tal y como indica Naciones Unidas en el Objetivo de desarrollo Sostenible número 15 “Vida de los Ecosistemas”.  Entre todas estas especies que dependen de los bosques para su supervivencia, la nuestra es la única que se aprovecha de los recursos de estos ecosistemas más allá de las necesidades propias para subsistir.

Los bosques, además de actuar como el principal sumidero de carbono, son el hogar del 80% de la biodiversidad mundial de plantas y animales.

 

 

Este aprovechamiento específico que hacemos como especie de estos espacios naturales permite hacer una primera diferenciación entre:

 

– El valor intrínseco de los bosques: ligado en forma indisoluble a un componente natural per se, es decir por el hecho de existir.

– El valor instrumental de los bosques: asociado a la satisfacción de las necesidades humanas para generar economía.

 

 

LA RELACIÓN INDIVISIBLE ENTRE EL HOMBRE, LA NATURALEZA Y LA ECONOMÍA

 

 

Ya nuestros ancestros, obedeciendo a su instinto natural, cambiaban de ubicación para encontrar lugares más propicios (en términos de clima, seguridad y abundancia de alimentos). Pero la relación de nuestra especie con la naturaleza ha ido cambiado de generación en generación para pasar de la mera subsistencia a la sobreexplotación.

 

 

Tal y como exponíamos en el artículo “Gestión sostenible de bosques: una práctica donde todos ganan”, la existencia de un interés económico facilita la conservación de estos espacios naturales, por lo que determinar el valor del bosque y educar a la población sobre ello, ayudará a revertir esta sobreexplotación encontrando un equilibrio entre nuestras necesidades como especie y la capacidad que tienen los entornos naturales para regenerarse.

 

 

 

 

VALORACIÓN DE BIENES Y SERVICIOS DE LOS BOSQUES

 

 

Cualquier bien o servicio ambiental tiene un “valor instrumental” en la medida en que existe una necesidad. Y existen necesidades que van más allá de la simple extracción de recursos que nuestra especie realiza de los bosques. Es por ello que el valor que reciben los distintos bienes y servicios que ofrecen estos ecosistemas se dividen en valores de uso y valores de no uso.

 

 

VALORES DE USO:  

 

Son aquellos valores que están asociados a la utilización directa o indirecta de alguno de sus recursos. Este tipo de valores, a su vez, se dividen en:

 

• Valor de uso directo: Generado por actividades comerciales (industria maderera, …), no comerciales (leña, caza, pesca alimentación…) e, incluso, aquellos servicios como recreación, investigación y educación. Este tipo de actividades son importantes tanto para la subsistencia de poblaciones rurales como para la generación de economía a escala internacional.
• Valor de uso indirecto: El asociado a la gran mayoría de funciones ecológicas que cumplen los ecosistemas forestales, como por ejemplo su contribución a filtrar el agua, control de erosión del suelo, la protección de las cuencas, etc.
• Valor de opción: Es aquel uso futuro que se puede dar a un bosque pese a que en la actualidad no se esté utilizando. Algunos documentos hablan también del valor cuasi-opción, haciendo referencia al valor asociado a la oportunidad de obtener una mejor información al retrasar una decisión que puede traer consigo cambios irreversibles. Es decir, el valor de reservar opciones para usos futuros suponiendo que se va a incrementar el conocimiento del ecosistema.

 

 

VALORES DE NO USO:

 

Son aquellos valores que no están asociados a ningún uso actual ni opcional (explotación comercial). Este tipo de valores, a su vez, se dividen en:

 

• Valor de legado: Se define como el valor que se otorga a un bien o servicio forestal, en tanto se desee promover su conservación para garantizar que las generaciones futuras puedan disfrutarlo y usarlo.
• Valor de existencia: Se trata de un beneficio intangible, derivado de la mera existencia del bosque independientemente de los valores de uso (presentes o futuros) que se deriven de él. Entre estos valores están el cultural, el estético y el emocional.

 

 

Evidentemente no se puede acometer una valoración de un ecosistema forestal calculando estos valores por separado como si fueran independientes unos de otros, pues muchos bienes y servicios forestales se interrelacionan entre sí de forma explícita al existir una interacción en el espacio y en el tiempo entre ellos. Pero su análisis y conocimiento individual nos pueda ayudar a determinar el valor del bosque.

 

 

 

 

RECUPERAR Y PROTEGER NUESTRO PATRIMONIO NATURAL: LOS BOSQUES

 

El “Valor espiritual, cultural, económico e identitario de los bosques” citado en este mismo blog, sumado a los valores expuestos anteriormente nos permiten concluir que el valor del bosque es mucho mayor que el asociado exclusivamente a criterios productivos.

 

 

Conocer y comprender los roles, funciones e interacciones entre los distintos componentes de un ecosistema nos ayudará -como especie- a desarrollar medidas y acciones que protejan, potencien e inviertan en la conservación y mejora de este patrimonio natural de gran valor: los bosques.

 

 

En este sentido, proyectos medioambientales como ASHES TO LIFE Project que pretenden devolver la vida a los bosques que han sufrido incendios a través de su restauración ecológica, se presentan como una opción de gran importancia, ya que recuperar estos hábitats que han sido destruidos por causa del fuego nos permitirá, como especie, disfrutar en un futuro de los valores de uso y no uso de los bosques. ¿Nos ayudas a recuperar el valor del bosque? ¿Nos ayudas a desarrollar nuestro proyecto de investigación medioambiental ASHES TO LIFE Project?

 

ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta