LA CONTAMINACIÓN ES UN ENEMIGO PARA LA PIEL
Evidentemente, una de las principales amenazas para la piel es su exposición al sol, pero no es la única. Uno de los grandes problemas del mundo actual, las emisiones de gases de efecto invernadero, representan un importante riesgo para el medioambiente y para nuestra salud, generando no solo enfermedades sino que también produciendo efectos nocivos sobre nuestra piel. Y es que no hay duda que la contaminación es un enemigo para la piel.
La polución, al igual que otros agentes contaminantes como el tabaquismo activo y pasivo, el consumo excesivo de alcohol, la acción de ciertos medicamentos o la exposición a sustancias tóxicas comunes como disolventes y productos de limpieza favorece la proliferación de radicales libres que son los causantes del estrés oxidativo, que no es otra cosa que un incremento de la actividad oxidativa en el interior de las células. Éste, origina un cambio estructural y funcional de las mismas que acelera su envejecimiento y puede causar, incluso, la apoptosis (muerte celular).
Los numerosos estudios dermatológicos existentes (como el realizado por Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral IDEI), avalan que la contaminación es un enemigo para la piel. Y es que como se indicaba anteriormente, el estrés oxidativo hace que se generen más radicales libres en el organismo. Estos radicales libres actúan disminuyendo la producción natural de colágeno, elastina y ácido hialurónico, además de deteriorar las membranas de las células.
Obviamente, nos encontramos ante un problema global. Más de la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos, lo que provoca que aumente el umbral de contaminación ambiental. Pero lo que desconoce gran parte de esta población, es que la contaminación del aire o contaminación atmosférica produce efectos nocivos tanto en los órganos internos de nuestro cuerpo como en los externos.
CÓMO AFECTA LA POLUCIÓN A LA PIEL
Como avanzábamos en el artículo “La piel de las personas, la frontera que defiende la salud y la belleza” en este mismo blog, la piel, es el órgano más extenso de nuestro cuerpo. Y como frontera, está altamente expuesta a las influencias externas como la contaminación. De ahí que podamos decir que la contaminación es un enemigo para la piel. Cuando ésta se deteriora por falta de cuidados o afecciones externas, se empobrecen sus funciones de protección y se produce una pérdida de humedad y elasticidad. Bajo esas condiciones la piel se vuelve seca, áspera e incluso se agrieta. Se hace más vulnerable a influencias externas y, a su vez, se hace más propensa a la entrada de bacterias.
A su vez, cuando a los efectos perjudiciales para la piel que provoca la polución se suman los efectos de la radiación ultravioleta: La combinación de ambos factores (contaminación y radiación UV) produce más daño en la piel que ambos por separado. Cuando se expone a la radiación ultravioleta a una piel que contiene depositada sobre ella micropartículas contaminantes, esta primera barrera de protección del organismo se hace más vulnerable y propensa a desarrollar o exacerbar síntomas de enfermedades inflamatorias cutáneas como son la dermatitis, el acné o la psoriasis.
Pero esto no es todo. Hay un tercer factor que evidencia aun más que la contaminación es un enemigo para la piel, y es que las micropartículas de polución que se van depositando en ella alteran, además, la microbiota de la piel (microorganismos que conviven en nuestro organismo cuya interacción produce efectos beneficiosos).
Por todo ello, podemos decir que nuestra piel, esa frontera que defiende la salud y la belleza y que actúa como barrera natural frente a las agresiones ambientales, acusa rápidamente el efecto a la exposición de la baja calidad del aire en nuestras ciudades. O dicho de otra forma: una mala calidad ambiental acelera la edad biológica de la piel, pues:
- Aumenta la generación de radicales libres que favorecen la aparición de arrugas y falta de firmeza.
- Se reducen los niveles de vitamina E y C, antioxidante natural de la capa córnea.
- Disminuye el aporte de oxígeno a los tejidos, lo que se traduce en falta de luminosidad.
CÓMO PROTEGER LA PIEL DE LA CONTAMINACIÓN
Para mantener un cutis sano, se requieren unos cuidados específicos que eviten el envejecimiento prematuro que esta falta de oxígeno le provoca. Es recomendable limpiar, purificar e hidratar la piel con productos libres de tóxicos, y ahí, los cosméticos ecológicos certificados se presentan como la mejor opción ya que por su formulación 100% natural, permiten dar un respiro a esas pieles permanentemente expuestas a sustancias tóxicas.
Los distintos tipos de contaminantes que componen la polución (como partículas finas, monóxido de nitrógeno, compuestos orgánicos volátiles y sustancias tóxicas invisibles) se depositan sobre la película hidrolipídica y llegan a alcanzar las capas más profundas de la piel. Las partículas que conforman esta polución tienen un tamaño 20 veces menor que los poros de la piel, lo que hace que penetren fácilmente en ellos y los obstruya. Por ello, es recomendable no solo limpiar diariamente el rostro sino utilizar productos que además detoxifiquen la piel, eliminando las partículas contaminantes.
Ahora que somos conscientes de que la contaminación es un enemigo para la piel, desde ASHES TO LIFE aconsejamos realizar diariamente una limpieza facial para mantener el cutis limpio y evitar que los poros se obstruyan. Nuestro Jabón de Ceniza Hidratante elaborado con manteca de karité, aceites vegetales ecológicos de oliva y coco con alto porcentaje de antioxidantes (vitamina E) y vitaminas B3,B5, B6 es una excelente opción para limpiar y tratar pieles expuestas a la polución. Además, la ceniza de cáscara de coco que contiene en su formulación, proporciona un efecto purificador y desintoxicante, haciendo que la piel se beneficie de las propiedades suavizantes, elastizantes, antioxidantes, emolientes y regeneradoras que contiene este cosmético ecológico certificado.
Una vez que la piel se encuentra perfectamente limpia, conviene utilizar productos con activos que ayuden a protegerla ante la contaminación ambiental. En este sentido, la Crema Iluminadora y Reparadora elaborada con células madre de granada de Ashes to Life se ha formulado con un complejo compuesto por extracto de manzana, melocotón, trigo, cebada y ginseng que actúa como activo protector contra la contaminación ambiental, protegiendo la piel contra los daños causados por la polución. A su vez, la ceniza de carbón activado de cáscara de coco y la arcilla verde que contiene esta crema de la linea Cellular Radiance Collection, proporcionan un efecto purificador, desintoxicante y depurativo para la piel.
La contaminación es un enemigo para la piel, pero ya puedes neutralizar y minimizar sus efectos gracias a la Cosmética Ecológica Certificada. Pásate a ella y comienza a cuidar tu piel.
ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta.