LIMPIEZA FACIAL CON COSMÉTICA ECOLÓGICA: LA RUTINA ESTRELLA
Cualquier rutina de belleza debería contar con varios procedimientos intocables para garantizar unos resultados óptimos. La exfoliación, la hidratación de la piel y la limpieza facial deben ser, como mínimo, imprescindibles.
En este sentido, los productos cosméticos ecológicos se convierten en un aliado perfecto al estar libres de sustancias peligrosas. Por ello, la limpieza facial con cosmética ecológica se ha convertido en la rutina estrella, pues de una correcta limpieza facial dependerá la salud de nuestra piel y, por tanto, su luminosidad y tersura.
HISTORIA DEL CUIDADO DE LA PIEL
Culturas antiguas como la Babilónica, Egipcia, Griega y Romana ya mostraban un interés por mostrar una piel más joven y bella. Conocedores de los poderes de la Naturaleza para sanar enfermedades, utilizaban ingredientes naturales para elaborar ungüentos y aceites que tuvieran la virtud de detener el paso del tiempo o que, al menos, consiguieran mantener el aspecto más joven posible.
Aquel profundo conocimiento de la naturaleza, ha sido la base para la medicina y la cosmética contemporánea. La mayoría de los principios activos que se utilizan actualmente en medicamentos, fármacos y cosméticos provienen del exhaustivo estudio que se ha realizado a largo de la historia de numerosas plantas, algas y frutos.
Tal y como exponíamos en el artículo “El origen del jabón“, existen documentos que datan del año 2.800 a. De. C. y acreditan el uso de grasas y cenizas vegetales tanto para limpiar el cuerpo como para cuidar la piel.
CONSEJOS PARA UNA CORRECTA LIMPIEZA FACIAL
La piel está expuesta a numerosos factores externos, por lo que tiende a acumular residuos que, aunque pretendamos combatir estas impurezas en el día a día con productos limpiadores, debilitan el rostro creando brillos grasos, acné y sequedad. Por ello, resulta necesario realizar en la piel una limpieza en profundidad para combatir las imperfecciones superficiales, liberarla de todo tipo de impurezas y conseguir así una piel suave, hidratada y espectacular.
Solo así, tras la limpieza, se podrá aplicar cualquier tipo de cosmético en la piel para que este actué lo más eficazmente posible.
La limpieza facial es un “must” dentro de los rituales de belleza diarios, pero ¿la realizamos correctamente? “Tener buena cara” es un deseo generalizado, y en ello influye mucho, además del descanso, una limpieza correcta para eliminar restos de maquillaje e impurezas, evitar que los poros se obstruyan y la piel luzca más suave y cuidada.
Es cierto que la mayoría cumple perfectamente con el ritual de limpieza facial, al menos, una vez al día, sin embargo, hay errores que se suelen cometer y que pueden traer problemas en la piel, como exceso de grasa, sequedad o irritaciones.
Veamos algunos consejos que pueden ayudarnos a presumir de rostro con una buena limpieza facial:
- FRECUENCIA: La piel necesita estar limpia para poder respirar. Sin embargo, como hemos explicado en otras ocasiones, una excesiva higiene puede causar trastornos que perjudican su normal funcionamiento. Una limpieza excesiva disminuye las defensas de la piel, irritándola y exponiéndola a los efectos de los agentes agresivos como el sol, la polución y las infecciones.
La cara hay que lavarla todos los días para evitar que los poros se obstruyan y salgan granos, pero si nos lavamos demasiadas veces al día, nuestra piel se volverá más grasa para regenerar el aceite natural que pierde cada vez que nos lavamos.
En este sentido, lo recomendable es lavarse la cara dos veces al día: una por la noche y una por la mañana. Durante la noche, la piel inicia el proceso de regeneración celular. A su vez, realizar una limpieza facial por la mañana resulta necesario para eliminar el exceso de grasa segregado durante la noche.
- TEMPERATURA DEL AGUA: Evidentemente, utilizar agua a una temperatura inadecuada puede afectar a la eficacia de la limpieza facial. En numerosas ocasiones hemos oído eso de “el agua caliente abre los poros y la fría los cierra”; sin embargo, la temperatura recomendable para una mejor limpieza es el agua tibia: ni fría, ni caliente.
El agua muy caliente puede congestionar e irritar la piel, y el agua fría reduce la capacidad de limpieza al ser menos efectiva a la hora de eliminar restos de producto.
- EXFOLIACIÓN: Como ya adelantábamos en el artículo La importancia de exfoliar la piel, la exfoliación, libera las células muertas y ayuda suavemente a que éstas se desprendan, dejando paso a una piel más radiante.
De ahí, la importancia de realizar un peeling de forma regular para ayudar a estimular la regeneración celular y mejorar considerablemente el aspecto y la luminosidad de la epidermis. La frecuencia con la que se puede realizar dependerá de lo sensible que sea la piel, pudiéndola realizar una o dos veces por semana pero nunca exfoliar la piel todos los días, ya que puede resultar muy agresivo.
- ELECCIÓN ADECUADA DE PRODUCTOS: Como es lógico, el limpiador influye de pleno en la realización de una correcta limpieza facial. Debe eliminar correctamente la suciedad y el maquillaje, pero no ha de ser demasiado fuerte.
Según destacan desde Stanpa (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética), “con un simple gesto como es leer la etiqueta podremos obtener mucha información” sobre los que aplicamos sobre la piel.
Por ello, es recomendable utilizar cosméticos ecológicos certificados a fin de obtener el máximo beneficio para la piel, pues a diferencia de los cosméticos naturales que pueden contener tóxicos utilizados durante su proceso de producción y que dañan la piel, los cosméticos ecológicos certificados están libres de cualquier sustancia tóxica.
MEJORES PRODUCTOS PARA UNA BUENA LIMPIEZA FACIAL
En este sentido, el Jabón de Ceniza Hidratante de ASHES TO LIFE se presenta como un aliado perfecto en cualquier rutina de limpieza facial ya que, además de limpiar en profundidad la piel gracias a la capacidad de arrastrar las impurezas de la ceniza, posee propiedades suavizantes, elastizantes, antioxidantes, emolientes y regeneradoras perfectas para el rostro.
Por su parte, el Jabón de Ceniza Exfoliante facilita la eliminación de las células muertas de la piel y la regeneración de la misma. Ambos productos cosméticos ecológicos garantizan una limpieza facial libre de sustancias tóxicas al poseer el sello de CERTIFICACIÓN ECOLÓGICA de la entidad internacional e independiente Bio-inspecta y estar dentro de la Categoría I “Producto Cosmético Ecológico (Biológico u Orgánico).
A modo de conclusión, podemos decir que una limpieza facial completa con cosmética ecológica equilibrará los niveles de grasa e hidratación, mejorando notablemente el aspecto y salud de la piel al eliminar todas aquellas sustancias que son dañinas para el cutis, como por ejemplo los restos de maquillaje.
Esta rutina estrella permite conseguir una piel más joven, radiante y bella.
ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta