LOS GIGANTES DEL PLANETA ESTAN EN PELIGRO
La deforestación y el cambio climático están provocando que los ejemplares de árboles más grandes y viejos como las secuoyas, los fresnos gigantes y los baobab, se estén extinguiendo. Tenemos que tomar conciencia ambiental y entender que los gigantes del bosque están en peligro, pues ya no se dan las condiciones climáticas para que los ejemplares más jóvenes de estas especies alcancen la altura y edad de sus antecesores.
Según explica un la revista científica “Trends in Ecology & Evolution” las acciones humanas están acabando con grandes árboles como las secuoyas, los eucaliptos de 100 metros o los enormes baobabs. Especies que ya no tienen las condiciones para crecer tan alto y ancho como sus antecesores, por lo que han ido desapareciendo del Planeta. Entre los botánicos, estos ejemplares que pueden llegar a tener alturas entre los 50 y 225 metros, son conocidos como LOT, Large Old Tress (grandes árboles viejos).
Algunos de estos árboles monumentales todavía están vivos, pero los científicos dicen que los árboles más antiguos y más grandes del mundo se están extinguiendo rápidamente a medida que el cambio climático atrae nuevas plagas y enfermedades a los bosques, y los asentamientos y nuevos caminos fragmentan los ecosistemas. Los últimos de estos gigantes botánicos que están desapareciendo son algunos de los baobab más antiguos del mundo que dominan la sabana del sur de África y pueden vivir hasta más de 2.500 años.
Aunque existen muchas especies de árboles milenarios, sólo algunas crecen durante siglos hasta alcanzar alturas que superan los 50, 100 y hasta 115 metros. La comunidad científica no tiene fijada una altura o envergadura concreta para determinar qué es un gran árbol. Un dato objetivo con el que trabajan es el carácter central que juegan en su ecosistema. Y como dato subjetivo, contemplan la majestuosidad que inspiran a los humanos.
Una reciente investigación publicada en 2018 en la revista Nature Plants bajo el título “La desaparición de los baobabs africanos más grandes y antiguos” asegura que nueve de los trece baobabs más antiguos del mundo y cinco de los seis más grandes, han muerto parcial o totalmente en los últimos 12 años. Los científicos que participaron en el estudio especulan que las sequías relacionadas con el cambio climático pueden ser las responsables de estas muertes. “No conozco la causa específica de la disminución de los baobabs sudafricanos, pero ciertamente estamos perdiendo muchos de estos gigantescos árboles viejos“, expone Bill Laurance, ecólogo australiano y experto mundial en LOT.
Laurance señala que los árboles grandes y viejos representan menos del 2% de los árboles en cualquier bosque, pero pueden contener el 25% de la biomasa total (la masa de plantas y animales en el área) y éstos son vitales para la salud de los bosques debido a que siembran grandes áreas. Pero también indica que estos gigantes del bosque son los más vulnerables al cambio climático. “Uno podría imaginar que semejantes gigantes habían sobrevivido muchas vicisitudes climáticas a lo largo de sus vastas vidas. Pero en un mundo que cambia climáticamente, su gran estatura es una maldición. Luchan por conseguir que el agua llegue a su follaje sin sufrir embolias peligrosas en sus sistemas vasculares. De ahí que las sequías puedan ser fatales “.
A su vez, Bill Laurance expone “Proteger a los árboles más jóvenes y pequeños no cuesta mucho, lo difícil es proteger a los viejos y grandes”. Para él, existen decenas de razones para salvar estos Large Old Tress: “Almacenan grandes cantidades de carbono, liberan ingentes cantidades de humedad a la atmósfera, lo que ayuda a mantener la cubierta de nubes y las lluvias, son los supermercados del bosque donde hay flores, frutas y follaje para que los animales coman, tienen muchas oquedades que son el hogar de muchas especies… y la lista sigue”, añade.
Sabiendo que los gigantes del bosque están en peligro debido al cambio climático y a la actividad humana, y que éstos árboles majestuosos juegan un papel fundamental en los ecosistemas, como sociedad tenemos que asegurarnos de que pensamos a largo plazo y adoptar las medidas oportunas para evitar la desaparición de estas grandes especies indispensables para conservar la biodiversidad del Planeta.
Como hemos expuesto en anteriores artículos, el cambio climático y los bosques están íntimamente relacionados. Por una parte, los cambios que se producen en el clima a nivel mundial están afectando a los bosques debido a que las temperaturas medias anuales son mas elevadas, a la modificación de las pautas pluviales y a la presencia cada vez más frecuente de fenómenos climáticos extremos. Al mismo tiempo, los bosques atrapan y almacenan dióxido de carbono, con lo que contribuyen considerablemente a mitigar el cambio climático. Consiguientemente, invertir en los bosques como medida de prevención contra el cambio climático nos ayudará a combatir la desaparición de los LOT.
En este sentido, el desarrollo de nuestro Proyecto de Investigación Medioambiental ASHES TO LIFE Project que tiene como objetivo la restauración ecológica de los bosques que han sufrido incendios, cobra vital importancia para la conservación de los gigantes del Planeta que están desapareciendo: los majestuosos “Large Old Tress”.
ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta