PROPIEDADES COSMÉTICAS DE LAS ARCILLAS
A lo largo de la historia, el hombre ha utilizado distintas arcillas para limpiar y cuidar la piel. Gracias a la versatilidad de esta materia prima de origen natural y a sus múltiples propiedades, en la actualidad ha vuelto a cobrar protagonismo como ingrediente en distintos cosméticos. ¿Quieres conocer las propiedades cosméticas de las arcillas?
EL ORIGEN DE LA ARCILLA
Formadas durante el último periodo de la era glacial, las arcillas son tierras con un tamaño finísimo (inferior a los 0,0039 mm de diámetro) procedentes de la erosión de rocas ricas en minerales.
Dependiendo de si su origen es marino o terrestre, la arcilla tendrá una composición y mineralización distinta que la conferirá unas propiedades terapéuticas específicas. Una vez extraída de su origen, la arcilla se saca a la luz y se limpia, pues para ser utilizada en productos cosméticos debe estar libre de gérmenes y biológicamente controlada. Posteriormente, la arcilla se limpia y es secada al sol (o en hornos) antes de ser triturada para obtener una granulación homogénea que permita su utilización en la industria cosmética.
Es importante destacar que se trata de una de las sustancias naturales que más se han utilizado desde la antigüedad para cuidar la piel. Pero no solo nuestra especie ha sabido aprovechar sus múltiples propiedades. De hecho, muchos animales utilizan la arcilla para curarse bañándose en ella e incluso ingiriéndola. Y es que la inmensa mayoría de los animales (silvestres y domésticos) son geófagos: comen tierra. Tanto pájaros como mamíferos, buscan y consumen diferentes tipos de arcillas para beneficiar su tránsito intestinal.
Si el sabio reino animal aprovecha estas propiedades de la arcilla, no es de extrañar que nuestra especie haga lo mismo. Pero antes de entrar a desarrollar las propiedades cosméticas de las arcillas, remontémonos en la historia para entender como el ser humano se ha relacionado con este ingrediente natural.
HISTORIA DEL USO DE LA ARCILLA PARA CUIDAR LA PIEL
Si hacemos un recorrido por la historia de la humanidad y su relación con este producto de origen natural, habría que remontarse hasta la prehistoria para determinar los primeros contactos de nuestra especie con este recurso cosmético. La arcilla era usada para la celebración de algunos actos como rituales o funerales, aunque también la utilizaban (junto a grasa animal y pigmentos de diferentes colores) para embellecer la piel.
Más adelante, tal y como exponíamos en el artículo “El origen del jabón”, las capas más altas de la cultura egipcia usaban una pasta jabonosa de ceniza y arcilla mezclada con aceites naturales como cosmético. Pero no solo eso, también eran prescritos por los médicos para cuidar la piel.
Galeno (c. 129-200 d. C.), médico, cirujano y filósofo griego al que hacíamos referencia en el citado artículo -y que fue de gran valor para la Historia de la Medicina por los abundantes detalles que dejó reflejados sobre la enseñanza y el aprendizaje de la medicina tanto en épocas pretéritas como en su propia época-, también registró en su tratado sobre la terapia del barro numerosos casos en los que utilizaba externa e internamente este barro medicinal.
El uso de la arcilla se ha extendido hasta nuestros días, llegando a convertirse en el ingrediente protagonista de muchos productos para el cuidado de la piel. Dado su origen natural y sus propiedades benéficas para la piel, resulta muy indicado para incluirlo en formulaciones de cosméticos ecológicos.
En la actualidad, la industria cosmética utiliza diversos tipos de arcilla que, en función del proceso de enriquecimiento mineral durante su formación, adquiere distinta coloración. De ahí que podamos disfrutar del caolín o arcilla blanca, la arcilla amarilla, la arcilla roja o la arcilla verde.
PROPIEDADES COSMÉTICAS DE LAS ARCILLAS
Como decíamos anteriormente, dependiendo de su origen y composición, las propiedades terapéuticas de las arcillas varían en función de los minerales y cantidades que contengan de estos. Veamos que aporta cada uno de ellos:
- Calcio: Factor clave para el mantenimiento del balance y la permeabilidad celular.
- Magnesio: Estimula la actividad celular así como la proliferación y síntesis de proteínas como el colágeno y la elastina.
- Potasio: Preserva el balance hídrico en la piel y de las células.
- Selenio: Contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunitario, protege contra el daño celular y preserva la elasticidad de los tejidos.
- Sílice: Además de reparar y suavizar la piel, ayuda a atenuar las arrugas y reducir las líneas de expresión.
- Zinc: Refuerza el sistema inmunitario de la piel. Se trata de un oligoelemento clave para la reparación y el desarrollo de nuevas células.
Evidentemente, cada tipo de arcilla posee distintas propiedades. Pero a grandes rasgos, todas ellas destacan por:
- Tener un gran superficie específica y alta capacidad de adsorción
- Tener una baja dureza.
- Ser fácilmente solubles en agua.
- Ser reactivas frente a ácidos.
- Poseer un alto índice de refracción y alta capacidad de retener el calor.
- Pero también, su opacidad, astringencia y alta reflectancia, hacen de la arcilla un ingrediente cosmético ideal para ser utilizado en pequeñas cantidades en la creación de productos solares.
Todas ellas, a su vez, tienen la propiedad de adherirse fácilmente a la piel, protegiéndola totalmente del exterior a la vez que promueven el intercambio iónico de minerales.
Conociendo las propiedades cosméticas de las arcillas, es fácil entender como se ha popularizado su utilización -tanto como ingrediente activo como excipiente- para desarrollar distintos productos cosméticos como jabones sólidos y mascarillas por citar algunos ejemplos.
MASCARILLA FACIAL DETOX REPARADORA DE ASHES TO LIFE
Éste, es el caso de la Mascarilla Facial Detox Reparadora de Ashes to Life. Una mascarilla que contiene células madre de granada (un iluminador inteligente capaz de luchar contra las imperfecciones de la pigmentación, actuando específicamente sobre las manchas oscuras, igualando el tono de la piel y aportando luminosidad), ceniza de coco y arcilla verde para detoxificar y purificar la piel en profundidad.
Las propiedades de absorción y adsorción de la arcilla verde hacen que funcione como detoxificante, tonifiante y reafirmante de la piel. Y es que como ya explicábamos en el artículo “El poder de adsorción de la ceniza”, es precisamente este poder el que permite que la arcilla verde que contiene esta mascarilla junto a la ceniza de cáscara de coco, elimine toxinas, impurezas u otras sustancias que puedan resultar dañinas para la piel, ayudando a que quede mucho más sana e hidratada.
Para finalizar, queremos destacar que los productos cosméticos que contienen arcillas deben ser manipulados / aplicados con utensilios cerámicos (nunca metálicos, ya que estos cambian la composición de la arcilla, llenándola de cargas positivas y reduciendo considerablemente su efectividad).
Y ahora que ya conoces las propiedades cosméticas de las arcillas, recuerda que este ingrediente natural que ha recuperado el protagonismo que merecía, ofrece todos sus beneficios a la piel cuando actúa de forma sinérgica con otros ingredientes naturales. Pásate a la cosmética ecológica de Ashes to Life y empieza a cuidar tu piel y la del planeta.
ASHES TO LIFE #CuidaTuPielYlaDelPlaneta